El 4 de octubre de 2001 el concejal delegado de Deportes del Consistorio marbellí, Tomás Reñones, a través de la sociedad municipal Actividades Deportivas 2.000 S.L., encargó a la empresa privada de Mora Igeño, Oficina de Gestión Marbella S.L., un “dictamen de valoración” sobre una parcela de equipamiento deportivo en la que, más tarde, se instalaría el llamado “Rocódromo”, un amplio espacio de ocio y aventura dedicado al alpinismo en San Pedro de Alcántara.
En las conclusiones finales del informe elaborado por la empresa de Mora Igeño, Oficina de Gestión Marbella S.L., se especifica que el canon mensual que debería pagar el adjudicatario de la concesión administrativa es de “25.003 ptas”, lo que equivaldría a un canon anual de “300.036 ptas”. Se trata de una concesión administrativa por 40 años que es descrita como “muy ventajosa” para la empresa adjudicataria del Rocódromo, Saymaben S.L.
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